Olvida lo que viste hasta ahora de Tomb Raider, borra de la mente la imagen de una Lara capaz de superar cualquier aventura sin apenas sudar y no vuelvas a tocar las entregas anteriores de una saga que con el tiempo iba perdiendo fuerza, pues lo nuevo en la saga de la famosa aventurera viene pisando fuerte, con un retorno a los inicios como aventurera de la pequeña de los Croft, pero de una forma totalmente nueva y revolucionaria.

Porque decimos adios a todos los tópicos machistas alrededor de la figura de Lara y también a su estilo, que pese al paso de los años conservaba siempre la misma esencia. La última entrega protagonizada por la aventurera de Crystal Dynamics ha sido "El guardían de la Luz", con un estilo de vista isométrica y cooperativo con toques de puzzle y una dinámica muy rápida, en un juego destinado al DLC y que no gozó de salida al mercado en formato físico, pero en "Tomb Raider", a secas, todo se vuelve más realista y cinemático, poniéndose de manifiesto una nueva faceta de la heroína, más novata, inexperta y aterrorizada, lo que trasmite una mayor sensación de realismo e inmersión en la aventura que en casos anteriores.

Los trailers publicados en el E3 han conseguido captar la atención de todos, tanto fans de la saga como los que se declaran indiferentes a sus juegos y los que no soportan las aventuras de Lara, y con razón. Para empezar la historia vuelve a dar un giro de tuerca: adiós a ser Lara quien se dirija a la aventura, ahora será la aventura quien se presente ante ella, como se vio en el trailer, donde la protagonista, a sus 21 años y dispuesta a embarcar rumbo a la costa de Japón, ve como la expedición se va al traste cuando su barco encalla y se encuentra repentinamente atrapada en una isla desconocida donde no parece estar sola.

Las primeras demostraciones jugables nos llevan a unas cuevas donde Lara ha sido capturada por una especie de nativos autóctonos de la zona. Tendremos que librarnos de la "improvisada" prisión rocosa y salir por patas de un acantilado que por momentos parece estar a punto de venirse abajo.

Bajo un motor gráfico muy bien trabajado vemos una Lara nada común, llena de magulladuras, sangre, barro (como tiene que ser para alguien que se pasa toda la trama entre junglas y montañas). Las facciones de la cara han sido muy elaboradas, buscando expresividad para causar una mayor impacto en el jugador, que siente como las "maniobras" arriesgadas de Lara para sortear los obstáculos o los encontronazos con enemigos inflingen a la protagonista un dolor que se plasma al instante en su rostro.

La dinámica de juego evoluciona a un nuevo nivel más flexible y menos aparatoso, con ayudas visuales a modo de "vista de águila" a lo Assasin Creed y plataformas con montones de "quick time events" acompañados de rápidos cambios de cámara y otros efectos visuales que impresionan al usuario. En lo referente a arsenal aún no se ha llegado a ver empuñar a la joven aventurera un arma, solo una antorcha y una herramienta afilada con la cual se defiende del ataque de un zorro. Los movimientos del personaje no son tan "normales" como antes, sino forzosos y más bruscos fruto del mal estado de Lara, algo que favorece al realismo del juego.

Esta nueva aventura de Lara Croft supone todo un lavado de cara a una saga bastante de capa caída, y una arriesgada apuesta fruto de la total remodelación de personajes, entornos y jugabilidad. Por ahora ha conseguido encantar a la crítica, pero aún le queda mucho por demostrar a nuestra joven aventurera, aunque calma, porque no será hasta otoño de 2012 cuando veamos su lanzamiento en consolas (XBOX 360, PS3 y PC).